Cómo será de sencilla que sólo utilizaremos dos ingredientes ... pocas recetas de reposteria, por no decir ninguna, tiene tantas ventajas y si no me creéis ya lo veréis .....
INGREDIENTES:
- Una placa de hojaldre fresco o congelado.
- Azúcar.
Nada más .... nuestro horno caliente y a disfrutar!!!!
Ponemos en una superficie lisa bastante azúcar, colocamos encima la placa de hojaldre y con la ayuda de un rodillo de cocina o una botella vamos dando "pasadas"de atrás a delante para que la parte de abajo del hojaldre se impregne bién del azúcar.
Damos la vuelta y realizamos la misma operación.
Ahora, tenemos que "doblar" el hojaldre.
No os asustéis que os pongo fotos explicativas de todo!!
Cogemos un extremo y le llevamos hacia el centro, acto seguido hacemos lo mismo con el otro uniéndo ambas en el centro.
Con la masa tal cual la tenemos, lo volvemos ha hacer.
Y el último paso será "montar" una parte encima de otra.
Cortamos los extremos porque suelen quedar irregulares.
Con un cuchillo que corte bien, hacemos pequeños cortes de arria a bajo, separando trocito a trocito.
Ponemos el papel de horno que traía el hojaldre en la base de la fuente y colocamos las palmeras.
Tendréis que separarlas porque "inspen" bastante.
Mejor hacerlas en dos tandas.
Horno precalentado.
Temperatura 180 grados durante 15-20 minutos ... veréis perfectamente cuando es el tiempo de sacarlas, os indico un tiempo orientativo ya que cada horno es un mundo ....
Pero que palmeras más buenas hemos hecho en un momento!!!
No os dejéis olvidada esta receta en ningún cajón porque os aseguro que cuando la probéis no os dejará indiferentes.......
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